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Sierra de Gata Turismo

18 julio 2020
Sierra de Gata
Sierra de Gata
Guía del Contenido

Qué ver y visitar en Sierra de Gata

Sierra de Gata, esta es una tierra rica en recursos naturales con paisajes llena de viñedos y bosques de robles, pinos, olivos y castaños, que muestran una vista maravillosas en cualquier época del año.

Se encuentra situada en la frontera con Portugal, lo cual aumenta su legado cultural, agregando un toque de encanto mágico y memorable para todos los pueblos que están asentados en este territorio maravilloso.

Sierra de Gata es uno de esos lugares fabulosos, llenos de rincones con encanto e incomparables que enriquece el alma de los que la visitan.

Pueblos con encanto en Sierra de Gata

En Robledillo de Gata, uno de los pueblos más bonitos, se puede disfrutar con simplemente caminando por las callejuelas, donde predominan las casas de madera; algunas de ellas con pinturas murales rozagantes y de complemento, un pequeño riachuelo de vistosas cascadas.

En Robledillo de Gata, podrás disfrutar de unas fantásticas piscinas naturales rodeadas de montañas y abundante vegetación natural.

Un poblado de obligatoria visita es Trevejo, una pequeña aldea medieval que ostenta un castillo de origen árabe

y la reconocida ermita de San Juan Bautista.

¿Qué ver en Sierra de Gata?

Sierra de Gata se distingue por ofrecer a sus visitantes una amplia variedad de paisajes en donde contrastan las montañas, los valles y

las cuencas hidrográficas que conforman gran cantidad de piscinas naturales, sin duda es uno de sus principales atractivos.

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Senderismo en la comarca de Sierra de Gata

Su exuberante vegetación y variada flora, ornamental de manera singular a esta extraordinaria comarca. Gracias a este maravilloso escenario natural, esta región es ideal para la práctica de senderismo.

Gran cantidad de visitantes se deleitan realizando excursiones que les brindan estampas inolvidables,

surcando majestuosas rutas en vehículos todo terreno o simplemente caminando por multitud de senderos y caminos.

Sobresalen lugares emblemáticos como El Castañar de Ojestola pedanía de Trevejola torre de la Almenara y la cascada de la Cervigona.

Sierra de Gata

Por lo que además de sus maravillosos recursos naturales, esta región ostenta un patrimonio arquitectónico excepcional que resulta seductor.

Al igual que en el Valle del Jerte, en Sierra de Gata hay mucho que ver; destaca el Convento de la Madre de Dios,  muy cerca también de Sierra de gata pero ya en el Valle del Alagón

el Palacio Episcopalla Iglesia de Santiago, los jardines botánicos y la espléndida Catedral de La Asunción de la población de Coria.

En la localidad de Gata, los visitantes se deslumbran con la Iglesia de San Pedro y el Escudo de Armas de Carlos V de la fuente del Chorro,

hito histórico y patrimonio cultural del pueblo.

Una ruta en Sierra de Gata con mucho que ver

Sierra de Gata

Para todo hay una primera vez. Y, por supuesto, para Sierra de Gata también. Una vez empezamos a serpentear con el coche por sus curvas de asfalto no podía creerme lo que veían mis ojos.

 ¿Pero cómo es posible que nunca hubiera sabido nada de estos bosques, de estos pueblecitos encantadores y atalayas vigilantes?

–  era la pregunta que rondaba mi cabeza cuando nos íbamos acercando a Trevejo, una aldea minúscula de apenas dos decenas de habitantes en la que el tiempo permanece detenido junto a las ruinas desafiantes de su castillo.

Allí precisamente estableceremos nuestra base en este viaje. 

Jesús Vázquez en los pueblos de la comarca de Sierra de Gata

El presentador de televisión, Jesús Vázquez, ha vuelto a pasar unos días en plena Sierra de Gata, uno de los rincones del norte de Cáceres donde el ferrolano suele desconectar los veranos.

Vázquez es un asiduo de esta zona de la región y es que su pareja, Roberto Cortés, con quien lleva casado desde el año 2005, es natural de Eljas, localidad situada al oeste de la comarca de Sierra de Gata y uno de los tres municipios en los que se habla la fala.

A su paso por Eljas discurre el río que da nombre a esta localidad, ‘Erges’ en portugués, y es un lugar ideal para darse un baño en algunas de sus piscinas naturales gracias a su excelente clima o practicar senderismo, admirando la inigualable vista paisajista.

Trevejo pueblo medieval

Trevejo, apenas una calle que barranquera sinuosamente por su alfombra de piedra convertida en un mirador privilegiado de esta sierra,

se trata de un emplazamiento idílico que regala silencio, paisajes y pocos (aunque muy buenos) vecinos que se ocupan de convertir al forastero

en serragatino en cuanto pone sus pies en el considerado uno de los pueblos medievales más encantadores de Extremadura

Sierra de Gata

La comarca de Sierra de Gata, la desconocida

Por lo que cabe destacar que no existe demasiada información sobre Sierra de Gata ni que tampoco se promociona como se merece (en realidad todo me parecería poco).

Todavía carece de la dinamización turística de otras comarcas cacereñas como La Vera o el valle del Jerte.

La turistización de la zona es mínima y, aunque posee buenas comunicaciones que evitan el aislamiento por carretera

de tantos años o buenos alojamientos rurales, aún uno se da cuenta de que apenas está dando sus primeros pasos.

Sierra de Gata

Algo que, aunque suene raro, a quienes nos gusta viajar nos atrae muchísimo. Se trata de la ansiada sensación de rondar territorio casi virgen, dotado con la sencillez y humildad de quien lleva poco tiempo presentándose al mundo.

En ese sentido Sierra de Gata (al igual que la comarca de Las Hurdes) se va abriendo paulatinamente sin prescindir un ápice de su particularidad

cultural (no sólo lingüística) y esa pureza de la que gozan las regiones poco transitadas de nuestra geografía.

En busca de los cinco pueblos más bonitos de Sierra de Gata

Sierra de Gata

Así que una de los razones esenciales de nuestra visita a Sierra de Gata era, por supuesto,

disfrutar de la presencia de hermosos y pintorescos pueblos que han conservado su esencia hasta día de hoy.

En ellos repasaríamos lo mejor de la arquitectura de la zona, probaremos los productos de la tierra, buscaríamos alguna de sus muchas piscinas naturales para aliviar los rigores del estío y,

por supuesto, escucharemos el habla (o a fala) local de la mano de los lugareños que nos enseñarían algunas palabras de este auténtico milagro.

Motivos más que suficientes para exprimir al máximo esta apetecible escapada por la comarca.

i bien hay muchos pueblos en Sierra de Gata, cinco de ellos fueron declarados “Bien de interés cultural” por la riqueza de su conjunto histórico-artístico, lo que nos puso las cosas fáciles a la hora de escoger qué localidades visitar.

Esta lista de lugares recomendables y que no conviene pasar por alto en una visita a la zona es la siguiente:

Trevejo, San Martín de Trevejo, Hoyos, Gata y Robledillo.

🥇 Sierra de Gata destino Turístico también en Otoño

TREVEJO

Sierra de Gata

Sin ninguna duda es una base excelente para comprender el significado de Sierra de Gata.

Este pequeña aldea medieval de poco más de una veintena de habitantes se termina encontrando con un castillo levantado por los árabes,

reconstruido posteriormente y volado con explosivos por las tropas napoleónicas a comienzos del siglo XIX.

Si existe un lugar que aglutina todas las bondades de la comarca es Trevejo,

sólo accesible por la carretera que nace en Villamiel y con unas vistas magníficas en 360 grados.

Una hilera estrecha de casas de piedra antecede a la colina donde se yerguen las últimas piedras del que fuera un imponente castillo.

Uno de sus torreones se ha utilizado como espadaña de la parroquia de San Juan Bautista.

Si nos fijamos todavía quedan marcas de los que fueron antiquísimos lugares de enterramiento en las propias rocas.

Una vez subimos a lo que queda del castillo, con el blasón de uno de sus muchos dueños sobre las paredes, advertimos unas panorámicas sinuosas donde el verde serrano se torna anaranjado con los rayos de sol del atardecer.

Sin duda estamos ante el mejor momento para subir al castillo de Trevejo.

 Aunque cuando llega la noche, la ronda al castillo también permite ver las estrellas como si nuestros ojos fueran telescopios.

Sierra de Gata

¡CONSEJO PRÁCTICO!

Trevejo es un lugar magnífico para acurrucarse para dormir, despertar con

su luz y marchar de nuevo por los valles de la Sierra de Gata a la que vigila día y noche.

De ahí que nos hospedamos en los Apartamentos rurales A Fala, el único alojamiento del pueblo,

que cumple todos los requisitos para vivir una experiencia de turismo rural de calidad a buen precio con un espacio bien equipado y repleto de detalles.

Actualmente hay dos apartamentos dentro de una casa de piedra, a partir de los 100€ el fin de semana, con salón, cocina y una cama con dosel muy cómoda (y romántica). La verdad que es un sitio de capricho ideal como campamento base de una escapada a la comarca.

SAN MARTÍN DE TREVEJO OTRA HISTORIA QUE CONTAR

Así que en el corazón de Sierra de Gata probablemente el pueblo con mayor carácter se trate de San Martín de Trevejo.

Sierra de Gata

Sus calles son un compendio con lo mejor de la arquitectura rural de la comarca. Muchos de sus edificios exhiben orgullosos sus entramados de madera por fuera, en un alarde que demuestra que vejez y buena conservación van de la mano.

No cabe duda de que tiene mérito. Y más en un país en el que siempre ha habido costumbre tirar casas viejas, aunque sean históricas, para hacer otras nuevas a gusto del dueño sin que prevaleció un mínimo de criterio estético (de eso convendría haber aprendido de los franceses).

En ese sentido Sierra de Gata es todavía un valedor de la armonía urbana, aunque sea con casonas rústicas que ya han cumplido de sobra los quinientos años. Pero es que también quedan algunos palacetes nobles esparcidos por toda la población.

Sierra de Gata

Siguiendo improvisadamente varias calles partidas por un reguero en el que todavía fluye agua llegamos a una Plaza Mayor porticada de recio carácter.

El palacio del Comendador es quizás su edificio más señorial. Sorprende la profundidad del pórtico del ayuntamiento, capaz de resguardar a varias decenas de vecinos en caso de que se ponga a llover.

Sierra de Gata

Una vez dejamos la plaza nos planteamos un reto (y lo hago también con el lector y futuro visitante de Sierra de Gata).

Tomamos la Calle del Caño y a mitad de camino un grupo de ancianos nos cuenta que hay tozones (las vigas de madera de las casas que sobresalen en horizontal) con caras esculpidas desde la Edad Media. Y en esa misma calle está uno de los mejores ejemplos.

Esto en nuestro caso nos llevó a vivir una de las experiencias más memorables de este viaje a Sierra de Gata.

Terminamos hablando mañegu (la variante del habla serragatino que hay en la localidad) o, mejor dicho, tratando de comprender esta lengua de mano de los lugareños que fueron realmente amables con nosotros para sacar a la luz este tesoro lingüístico cuya supervivencia es un absoluto milagro.

¡CONSEJO PARA COMER EN SAN MARTÍN DE TREVEJO! En la Plaza Mayor, bajo el pórtico se esconde uno de esos restaurantes que ofrecen en sus platos los mejores productos de la tierra. En el Restaurante Os Arcus uno sale pesando dos kilos más que con los que ha entrado.

Pero os aseguro que el alma lo agradecerá de por vida. Nos pusieron un menú consistente en ensalada de naranja con aceite, pimentón y ajitos, ideal para refrescarse en verano y combinar sabores. De principal unos judiones exquisitos con el perolo en la mesa hasta que le dejamos vacío (¡Como Dios manda!).

De carne fuimos sobre seguro con el secreto ibérico. Y quesadilla como postre y remate final. Todo ello en un edificio del siglo XVI, un trato excelente por parte de Mili y su equipo, así como la seguridad de que si volvemos algún día a Sierra de Gata, terminaremos abrazando a la vida en los manteles de Os Arcus (Teléfono para reservar mesa 927 51 32 04).

HOYOS LA CAPITAL DE SERVICIOS

Tomamos la carretera de doble sentido EX-205 que vertebra Sierra de Gata de este a oeste y nos detenemos en otra de esas localidades esenciales para comprender la comarca, y no sólo por ser su capital administrativa.

Hoyos cuenta con un casco histórico hermoso y muy compacto, con un buen número de casonas señoriales que se vanaglorian de su origen nobiliario por medio de blasones en piedra gobernando las fachadas. Aquí el entramado de madera como en San Martín de Trevejo es algo más reducido.

La materia prima en este pueblo fue, sobre todo, la piedra con la que se pulieron ricos palacetes, algunos de los cuales conservan lindas ventanas geminadas así como pequeños balcones medievales.

Sierra de Gata

De todas las casas de Hoyos quizás sea la del Deán la más suntuosa e impresionante, con canalones oxidados con forma de dragón.

Aunque nos basta con callejear para ver más mansiones de este tipo. Cabe destacar que Hoyos sirvió durante siglos como residencia veraniega de los obispos de Coria, lo que explica la riqueza palaciega en el municipio, uno de los más elegantes en toda la Sierra de Gata.

Sierra de Gata

GATA SIEMPRE CON UNA MIRADA DE FELINO

La Catóbriga en tiempos romanos surgió gracias a la calzada que comunicaba Coria con Ciudad Rodrigo.

Conquistada por los árabes como Almenara y recuperada tras la Reconquista fue siempre una población valiente y leal.

Primero a la Orden de Alcántara, una de las órdenes de caballeros más importantes de la península ibérica, y después a Carlos I de España, el gran Emperador de los Austrias, quien dejó llevar a la villa de Gata su escudo de armas gracias al apoyo incondicional recibido por ésta en la Guerra de las Comunidades.

Se sabe además que Gata fue una de las poblaciones más beligerantes con las tropas napoleónicas francesas, por lo que su fama de valientes y corajudos la llevan merecida.

Precisamente el símbolo de Gata es la Fuente del Chorro, con un blasón imperial en un excelente estado de conservación.

El escudo del emperador es una de las postales más reconocibles de este pueblo de algo más de 1500 habitantes en cuya Plaza de la Constitución hay más bares que en muchas ciudades del mundo.

Gata es monumentalidad, por supuesto, pero también buen comer. En época de setas los bares preparan gran variedad de platos con un protagonista evidente. Y éstos se llenan hasta arriba.

Así que otro clásico de Gata es subir a la torre de la Almenara, de origen musulmán, y desde cuyas ruinas se puede disfrutar de una de las mejores panorámicas de la comarca, aunque conviene no subir caminando en pleno verano cuando el calor aprieta.

El otoño es un momento excepcional para comprobar la mezcla de colores que se da en la Sierra de Gata, donde lucha el verde de los pinares con el amarilleo de los castañares.

ROBLEDILLO DE GATA MÁS PLAZAS DE HOTEL QUE HABITANTES

Robledillo de Gata, quizás por su situación aislada, es uno de los mejores ejemplos de arquitectura serrana de la comarca. Esta pintoresca localidad que mantiene su trazado desde la Edad Media es un mapa deshilachado lleno de pasadizos y corredores estrechos en los que las casas típicas se dan, además de sombra, la la mano con las de justo enfrente.

Se compone de grandes baluartes de pizarra, adobe y entramado, de muros ocres que ofrecen una tonalidad con la que se puede definir Robledillo. Y entre medias cuenta con bodegas y hasta un museo del aceite (No hay que olvidar que Sierra de Gata es tierra de almazaras), por lo que se puede decir que lo tiene todo.

El excepcional estado de conservación de Robledillo de Gata hace que sea un lugar turístico, quizás el más exitoso de todos los pueblos en la comarca, aunque su posición sea la más lejana.

La Parroquia de La Asunción, a priori sobria pero con un valiosísimo artesonado mudéjar, es otro de esos edificios dignos de conocer aunque el secreto está en perderse, en buscar ángulos perfectos para la foto, detalles de uno de los pueblos más hermosos no sólo de Extremadura sino de toda España.

Robledillo, así como Gata, Hoyos, Trevejo o San Martín, son los cinco pueblos inscritos como Bien de interés cultural.

Todos ellos son de imprescindible visita, aunque si el tiempo nos apremiara y tuviésemos que elegir tres, es probable que la elección que tomaría sería la del eje San Martín de Trevejo-Trevejo-Robledillo.

¡Merecen mucho la pena!

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