Claudia y Jesús eran dos aventureros que siempre buscaban nuevos retos y experiencias emocionantes. En su última expedición, se propusieron recorrer la ruta de los pasadizos de Mondego, en Guarda, Portugal. Este camino subterráneo es conocido por ser un antiguo sistema de pasarelas que se extiende a lo largo de varios kilómetros.