¿Qué ver en Granadilla? El pueblo abandonado en el Norte de Extremadura
Guía del contenidoDescubre Granadilla, un antiguo pueblo abandonado en Cáceres. Explora su castillo medieval, sus murallas y conoce su interesante historia llena de misterio.
¿Qué ver en Granadilla? El pueblo abandonado en el Norte de Extremadura
Granadilla: Historia, Monumentos y Consejos para la Visita
Granadilla es un pueblo abandonado en la provincia de Cáceres, con una historia que se remonta a la época medieval. Fue fundado en el siglo IX por los musulmanes, quienes lo usaron para controlar el territorio, pero en 1160 fue conquistado por Fernando II de León. Granadilla creció y se convirtió en un lugar importante en la comarca Tierras de Granadilla
hasta la segunda mitad del siglo XX, cuando se decidió expropiar el pueblo para construir el embalse de Gabriel y Galán. Por esta razón, los habitantes tuvieron que abandonar el pueblo definitivamente en 1964.
Hoy en día, Granadilla ha recobrado algo de vida gracias a que fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en los años 80. Esto permitió restaurar su castillo, sus murallas y algunas casas. Además, el Programa Interministerial de Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados ha ayudado a
que Granadilla sea también un lugar donde estudiantes de toda España realizan actividades educativas relacionadas con la restauración y conservación del entorno. Gracias a este proyecto, el pueblo ha encontrado un nuevo propósito, y se ha convertido en un ejemplo de cómo los pueblos abandonados pueden ser útiles de nuevo y tener un impacto positivo en los jóvenes.
¿Qué ver en Granadilla?
1. Castillo de Granadilla
El castillo de Granadilla, que se construyó en el siglo XIV, es el monumento más importante del pueblo. Tiene una torre central y cuatro torres semicirculares a los lados. Puedes subir hasta la parte superior del castillo, desde donde se ven unas vistas increíbles del embalse de Gabriel y Galán y del entorno natural. La entrada al castillo es gratis, y es una visita que vale mucho la pena porque te permite imaginar cómo
era la vida en aquella época. El castillo es un buen ejemplo de la arquitectura defensiva de esos tiempos y ha sido restaurado para que los visitantes puedan explorar sus rincones y conocer un poco más de su historia.
2. Calles y Plazas de Granadilla
Desde la puerta de entrada al pueblo, puedes caminar por sus calles y llegar hasta la plaza. Allí, antiguamente estaban el Ayuntamiento, las escuelas y el cuartel de la Guardia Civil. Aunque muchos edificios están en ruinas, algunos se han restaurado y se usan como dormitorios y zonas de juego para
los estudiantes que participan en el proyecto educativo. Pasear por las calles de Granadilla es como viajar en el tiempo, ya que puedes ver casas abandonadas, fachadas antiguas y sentir la historia del lugar. Cada rincón cuenta algo del pasado del pueblo y te invita a imaginar cómo era la vida allí antes de ser abandonado.
La plaza del pueblo sigue siendo el corazón de Granadilla. En ella se encuentra la Casa de las Conchas, que es uno de los edificios más interesantes del lugar. Aunque está un poco dañada, su fachada todavía muestra un poco del esplendor que tuvo Granadilla en su mejor momento. Los visitantes suelen sentarse en la plaza para disfrutar del ambiente y observar lo que queda de este bullicioso lugar que alguna vez fue el centro de la comunidad.
3. Iglesia de la Asunción
La Iglesia de la Asunción, construida en el siglo XVI, es el único edificio del pueblo que no fue expropiado porque el Obispado no lo permitió. Aunque también sufrió daños,
la iglesia fue restaurada y se abre al público dos veces al año: el 15 de agosto y el 1 de noviembre. La iglesia tiene un estilo tardo-gótico y renacentista que muestra cómo era Granadilla en sus tiempos de esplendor. Entrar a la iglesia durante estas fechas especiales es una experiencia única, ya que el lugar transmite una atmósfera de paz y te permite apreciar los detalles arquitectónicos que fueron restaurados con mucho cuidado.
4. Murallas de Granadilla
Granadilla está rodeada por una muralla medieval, que tiene dos puertas: la Puerta de la Villa, que es la entrada principal, y la Puerta de Coria, que actualmente está cerrada. Recorrer las murallas es una de las mejores cosas que puedes hacer en Granadilla
ya que ofrece unas vistas increíbles del embalse y del paisaje rural. Este paseo es gratuito y te permite caminar alrededor de todo el pueblo, disfrutando de la naturaleza y de las impresionantes ruinas. Las murallas fueron construidas con piedras de la zona y siguen estando muy sólidas. Caminar por ellas te permite imaginar cómo era la vida cuando el pueblo estaba ocupado y cómo se defendían de posibles ataques.
Consejos para visitar Granadilla
Visitar Granadilla requiere algo de planificación porque no tiene servicios turísticos como hoteles o restaurantes. El acceso al pueblo tiene horarios específicos, y cierra los lunes. De abril a octubre abre de 10:00 a 13:30 y de 16:00 a 20:00, mientras que de noviembre a marzo cierra a las 18:00. Además, es importante saber que no hay restaurantes ni tiendas, así que es recomendable llevar agua y comida. Si quieres comer algo después de la visita, puedes ir a Zarza de Granadilla, un pueblo cercano, donde hay varios restaurantes, incluyendo el Restaurante Versátil, que tiene una Estrella Michelin.
El Restaurante Versátil es conocido por su mezcla única de comida tradicional y moderna. Los ingredientes son frescos y muchos de ellos se consiguen en la zona, lo que hace que la experiencia sea aún más especial. Comer allí no es solo un momento para disfrutar de buena comida, sino también una oportunidad para conocer un poco más la cultura local.
¿Cómo llegar a Granadilla?
No hay transporte público para llegar a Granadilla, así que tendrás que ir en coche o en taxi desde los pueblos cercanos. La carretera que llega hasta la puerta del pueblo está asfaltada y hay espacio para aparcar junto a la entrada. El camino hacia Granadilla también es una experiencia bonita, ya que atraviesas paisajes preciosos de la provincia de Cáceres. Durante el trayecto puedes ver campos, bosques y pequeñas aldeas que muestran la vida rural de Extremadura.
Visitas guiadas por Granadilla
Para aquellos que quieran aprender más sobre la historia del pueblo, hay visitas guiadas que ofrecen mucha más información sobre Granadilla. Los guías locales conocen todos los detalles sobre cómo era la vida antes del desalojo y sobre los esfuerzos de restauración que se han hecho. Estas visitas también incluyen anécdotas y recuerdos de los antiguos residentes, que no se encuentran en los libros de historia y permiten entender mejor cómo fue el abandono del pueblo y el impacto emocional que tuvo en la gente.
Visitar Granadilla es una experiencia especial que te permite ver un lugar detenido en el tiempo, donde la historia, la naturaleza y el trabajo de restauración le han devuelto algo de su alma. Una visita guiada es muy recomendable si quieres conocer las historias de la gente que vivió allí y entender mejor el proceso
de expropiación y restauración que ha atravesado el pueblo. Granadilla se ha convertido en un símbolo de resistencia y esperanza, mostrando cómo el esfuerzo colectivo puede transformar un lugar olvidado en un espacio de aprendizaje y conexión con el pasado. La mezcla de naturaleza, historia y el espíritu de recuperación hacen de Granadilla un lugar que deja una marca en todos los que lo visitan.
Preguntas Frecuentes sobre Granadilla
Granadilla es un pueblo abandonado en la provincia de Cáceres, fundado en el siglo IX por los musulmanes y conquistado en 1160 por Fernando II de León. Fue deshabitado en 1964 debido a la construcción del embalse de Gabriel y Galán.
La atracción principal de Granadilla es su castillo del siglo XIV. Los visitantes pueden subir a la parte superior del castillo para disfrutar de unas vistas increíbles del embalse y los alrededores.
Al caminar por el pueblo, puedes ver la plaza principal, donde están los restos del antiguo ayuntamiento, las escuelas y la Casa de las Conchas. También se puede sentir el paso del tiempo en las casas abandonadas y fachadas en ruinas.
La Iglesia de la Asunción, que fue construida en el siglo XVI, se abre al público dos veces al año: el 15 de agosto y el 1 de noviembre. Es un buen ejemplo del estilo tardo-gótico y renacentista de la época.
Granadilla está rodeada por una muralla medieval que tiene dos puertas: la Puerta de la Villa y la Puerta de Coria. Recorrer las murallas es gratuito y permite disfrutar de vistas maravillosas al embalse y al paisaje rural.
Granadilla no tiene servicios turísticos como restaurantes o tiendas, así que es recomendable llevar agua y comida. Además, el acceso tiene horarios específicos y cierra los lunes. Para una experiencia más completa, es recomendable contratar una visita guiada.
¿Qué ver en Granadilla? El pueblo abandonado en el Norte de Extremadura
