
Los buitres salvajes de la Cervigona: un espectáculo natural en la Sierra de Gata
Descubre la ruta hacia la cascada de la Cervigona en Acebo (Sierra de Gata) y sorpréndete con el majestuoso vuelo de los buitres salvajes. Naturaleza, senderismo y paisajes únicos en Extremadura.
Vídeo de; Xavier Rodriguez
Una caminata entre cielo y roca
La Sierra de Gata, en el norte de Cáceres, guarda uno de sus tesoros más imponentes: la cascada de la Cervigona. El sendero comienza en las piscinas naturales de Acebo y serpentea entre helechos, pinos resineros, arbustos y pizarras partidas, creando una sinfonía vegetal que embriaga con aromas de madera. El camino, estrecho y rocoso, se adorna con pequeños puentes de madera y el murmullo constante del agua que acompaña cada paso.
El ascenso hacia la cascada
A medida que se asciende, el paisaje se transforma: las laderas se estrechan, los valles se hunden y los acantilados verdes se elevan en silencio. La ruta alterna zonas sombreadas de brezos y castaños con tramos abiertos donde el viento agita el follaje. Aunque las cicatrices del incendio de 2015 siguen visibles en algunas laderas, la naturaleza se abre paso con fuerza, demostrando su capacidad de regeneración.
Los buitres salvajes: guardianes de la Cervigona
En lo alto de los riscos, un espectáculo único aguarda al visitante: decenas de buitres leonados planean sobre los cortados, deslizándose con una majestuosidad que corta la respiración. Estos gigantes alados se han asentado en la zona desde que el incendio alteró el hábitat de las antiguas águilas imperiales que nidificaban aquí. Su presencia se ha convertido en un símbolo de resistencia y adaptación, transformando la Cervigona en un auténtico santuario natural.
Un entorno de contrastes y memoria
El recorrido no solo es una experiencia de senderismo, sino también un viaje a través de la memoria natural de la Sierra de Gata. Los bosques renacientes, los restos del fuego y la antigua planta de energía que se encuentra en la ruta son testigos silenciosos de la relación entre el hombre y la montaña. Cada rincón invita a reflexionar sobre la fragilidad del entorno y la necesidad de protegerlo.
Reflexión final
La cascada de la Cervigona y el vuelo de los buitres salvajes son mucho más que un atractivo turístico: representan la resiliencia de la naturaleza y la capacidad de los ecosistemas para reinventarse tras la adversidad. Visitar este paraje es sumergirse en un paisaje que mezcla agua, roca y aire en perfecta armonía, un lugar donde el silencio solo se rompe con el rugir de las alas. Una experiencia imprescindible para senderistas, amantes de la naturaleza y quienes buscan reconectar con lo esencial.
Los buitres salvajes de la Cervigona: un espectáculo natural en la Sierra de Gata

