El Ciego de Perales: Sale a la Luz un Romance Inédito del Juglar de Sierra de Gata sobre el Final de la Guerra
Descubre el «Nuevo y Curioso Papel» de Emiliano Martín Susaño, El Ciego de Perales, un rapsoda cacereño. Un tesoro folklórico sobre la posguerra en la Sierra de Gata.
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El Rescate de un Tesoro Etnográfico en la Sierra de Gata
La cultura popular de Sierra de Gata, en la provincia de Cáceres, ha recuperado una pieza fundamental de su patrimonio oral y escrito: un romance inédito del célebre rapsoda Emiliano Martín Susaño. Conocido popularmente en toda la Sierra de Gata y la Comarca del Alagón como Emiliano El Ciego o, más concretamente, El Ciego de Perales, este juglar de la primera mitad del siglo XX es una figura entrañable en la región.
El hallazgo se trata de un «Nuevo y Curioso Papel» dedicado a la terminación de la guerra, un tipo de documento conocido históricamente como «pliego de cordel». La entrega de este documento se debe a Carmina Gañán y su marido, Juan José Cid de Rivera (o José Luis Cid de Rivera), vecinos de Guijo de Coria. Quien recibió el pliego sintió una emoción y presentimiento poco usual, casi de euforia, intuyendo que se encontraba ante un romance inédito o, al menos, olvidado, obra del gran rapsoda cacereño. Aunque se desconoce quién fue el autor del prólogo y quién lo envió a la imprenta de Luis Herrero, en Plasencia, la conclusión tras consultar con el Alcalde de Perales del Puerto (cuna del personaje) fue que el documento era sumamente interesante y debía sacarse de nuevo a la luz.
La Voz de la Posguerra en Verso: Análisis del Romance
El romance, una composición en verso característica de la literatura de cordel, comienza con una invocación religiosa: «Con el permiso de Dios y la Virgen de la Peña». La alegría es el tema central, celebrando la llegada de la primavera y el fin de la guerra. El poema refleja la esperanza de la época, mencionando que las madres esperan con ansiedad la llegada de sus hijos, y las mocitas solteras se alegran porque los mozos ya no están en las trincheras y pronto vendrán para casarse, tener hijos y «hacer la España nueva«. Se rumorea que el licenciamiento podría ocurrir antes de finales de mayo.
En un claro reflejo del contexto sociopolítico de la época, el romance atribuye la victoria en la guerra a la Divina Providencia. Además, afirma que Dios mandó al Caudillo Franco para que la dirigiera y obtuviera la victoria con satisfacción. El autor subraya al «lector querido» la obligación de comprender que a Dios se le debe todo: vida, hacienda, y el triunfo en la guerra.
Consejos Morales y Advertencias del Juglar
Más allá de la celebración bélica y religiosa, el romance de El Ciego de Perales funciona como un sermón moralizante, un rasgo común en los pliegos de cordel. El autor advierte severamente al lector que no ofenda a Dios, so pena de ser condenado al infierno.
Un mensaje central se dirige al hombre de familia:
- Se recomienda abandonar la taberna, pues el dinero que allí se deja es el pan de los hijos.
- La embriaguez convierte al hombre en una fiera, transformando la casa «lo mismo que una trinchera», insultando, maltratando y pegando a la mujer.
- El padre tiene la «obligación estrecha» de amar a su familia, y lo que gana es de todos los que se encuentran en su casa.
Finalmente, insta a comprar el romance al hijo para que se lo aprenda y sea un buen cristiano, y le pide que le compre «libritos buenos» para que lea y lo retire del baile para que no se pervierta.
El Ciego y la Tradición de los Pliegos de Cordel
Emiliano El Ciego, al distribuir este tipo de material, formaba parte de una tradición ancestral en España. Los invidentes históricamente recurrieron a la mendicidad, pero también emplearon su ingenio para la subsistencia a través de la música popular y la narración de relatos. Los ciegos, considerados verdaderos mediadores culturales, desarrollaron esta actividad entre los siglos XIV y XX.
Al llegar a una población (como las de Sierra de Gata), los ciegos se colocaban en mercados o plazas, formando la gente un corro para oír sus coplas. A menudo se acompañaban de violines o zanfonas, señalando con un palo las figuras ilustrativas del romance en un gran tablero. Después de la performance, un ayudante vidente o lazarillo vendía los pliegos impresos, que podían contener de una a cuatro páginas, sin encuadernación, y que eran expuestos colgados de un cordel.
El Ciego de Perales no solo escribió sobre la guerra; otras de sus coplas documentadas exaltan el orgullo serrano, como el verso: «Bendita Sierra de Gata, Bendito sea nuestro suelo, Benditos sean los hombres que en esta Sierra nacieron«.
Coplas del Minerito de Sierra de Gata
A él se le atribuye una de las coplas que más han resistido el paso del tiempo, “Coplas del Minerito”, un romance en el que, como en casi todos los que cantaba, intentaba aportar algún que otro consejo a sus fieles seguidores. Éste decía así: Caros amigos, lectores/dispensad, ya que me atrevo/a escribir este romance,/hablando de los mineros./
Yo no puedo ir a la mina/para ganarme el sustento/pues, como todos sabéis,/yo soy “Emiliano el Ciego”……/ Allá, en la Sierra de Gata,/ y en casi todos los pueblos,/ Por cada Kilo que sacan/ le dan catorce durejos,/ (así que el que saca cien/¿Cuánto gana, compañero?/ Minerito, minerito,/te voy a dar un consejo:/ (que ni en vino ni en coñá/ malgastéis vuestro dinero)/ Compra una casa y un huerto,/ o un olivar , por lo menos,/(y aunque la mina se acabe,/siempre podrás ir viviendo)/ Bendita Sierra de Gata,/bendito sea nuestro suelo,/ (benditos sean los hombres/ que en dicha sierra nacieron/ Minerito, minerito….
Reflexión: La Literatura de Cordel como Espejo de la Historia Extremeña
El hallazgo de este «Nuevo y Curioso Papel» del Ciego de Perales no es solo un rescate literario, sino una ventana directa a la mentalidad y las preocupaciones de la sociedad extremeña de la posguerra. Aunque la literatura de cordel fue menospreciada por literatos del Siglo de Oro, su valor radica precisamente en su autenticidad popular. El romance inédito ofrece una perspectiva histórica cruda y sin filtros, mezclando la celebración de la victoria bélica con la rigidez moral y los desafíos cotidianos de la vida familiar (la taberna, el maltrato, la obligación con Dios).
Figuras como Emiliano Martín Susaño, desde su Perales del Puerto, demostraron que la cultura oral y los pliegos de cordel fueron vitales para mantener viva la identidad local y el folclore de muchas regiones. En una comarca que ya atesora legados culturales como A Fala (declarada Bien de Interés Cultural por la Junta de Extremadura), este romance nos recuerda que la Sierra de Gata es un cruce histórico de caminos y narrativas, donde las voces de sus juglares —hoy conservadas en frágiles papeles— siguen resonando como ecos imperecederos de su profunda historia.
El redescubrimiento del arte del Ciego de Perales actúa como un lazarillo contemporáneo, guiándonos a través de las complejidades de un pasado que, de otra forma, podría permanecer ciego a nuestros ojos. Leer más
El Ciego de Perales: Sale a la Luz un Romance Inédito del Juglar de Sierra de Gata sobre el Final de la Guerra
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