los rituales de la ‘carvochá-chicharrona’ están llamando a tu puerta (III)
Autor: Félix Barroso Gutiérrez.
DESEMBARCO EN EL MESEGAL
¿Alguien conoce, dentro del mundo ibérico, unos rituales festivos en honor de los antepasados y que, a su vez, rindan culto al mundo de las matanzas familiares del puerco, que siempre fueron la despensa cárnica del año para las sociedades campesinas? ¿Se concibe y se digiere que instituciones y medios telemáticos mundiales, allende los Pirineos, hayan interiorizado y sido conscientes de los valores de estos rituales ante el desinterés o la escasa presencia de los de nuestro propio país, la vieja Hispania? ¿No se habló, se dijo, se dictaminó, se decidió y casi se solemnizó el otorgar a estos arcaicos y heterodoxos ritos la catalogación de ‘Bien de Interés Cultural’ (BIC)…? A este paso, a los rituales de ‘La Carvochá-Chicharrona’ les ocurrirá lo mismo que al ‘Museo de Las JHurdes’, por el que se hicieron juramentados votos desde altas esferas políticas para ubicarlo en la antigua factoría de ‘El Jordán’, en el mismo corazón pétreo de la comarca jurdana. Ya ha llovido, incluso en los años secos, y nadie volvió a mover una sola ficha. Absolutamente nadie. Hablamos de voluntades políticas; no del buen hacer de los técnicos.
Cierto que se inició la resurrección de ‘La Carvochá’ y, cual ‘Ave Fénix’, surgió de las cenizas en la alquería de La Jorcajá; aldea esta que un día el gran hombre, no solo por su estatura, el gran naturalista, creador del Parque de Monfragüe, recuperador de la trashumancia y nunca bien llorado Jesús Garzón Heydt, ‘Suso’, intentó convertir en un museo viviente, dada su buena conservación de la arquitectura tradicional. Entonces, Jesús Garzón, cuya amistad mantuve hasta su temprana muerte, era director general del Medio Ambiente, dentro de la consejería de Obras Públicas, al frente de la cual estaba otro buen amigo: Juan Serna Martín, que sigue dando guerra en los medios. Juan dimitió por oponerse a las centrales nucleares que pretendían montarse en Extremadura. No tardaría Jesús en acompañarle. El rechazo de sus proyectos, ciertos ninguneos por parte del sector del PSOE más liberal y conservador y el tener que estar encerrado continuamente entre las cuatro paredes de su despacho, le instaron a decir aquello de ‘no pueden obligarme a que luche a caballo, después de haberlo hecho toda mi vida a pie. Dudo que las caballerías de la Administración sepan galopar’.
TRÁGICO ROMANTICISMO
El cambio de escenario de los ritos míticos, no ‘místicos’, como se escribe con cierta ligereza en muchos medios, de ‘La Carvochá’, pasando de celebrarse en La Jorcajá a la alquería de El Mesegal, se produjo en los primeros años del presente siglo. Razones hubo varias, pero nos animó a ello la propuesta del gran amigo y confidente Fernando Pulido Díaz, biólogo, catedrático de la Universidad de Extremadura, director del proyecto ‘Mosaico’y no sé cuántas cosas más. Siempre trabajando con la constancia y la humildad que le caracteriza. Fernando fue parte de esos romances, tan épicos y aureolados por la magia de la autenticidad y lo sutilmente bello, entre un profesor y una alumna. El incondicional Fernando recibió un doloroso flechazo y fue correspondido. Marisol Martín Martín era hija de El Mesegal, aunque hubiese nacido en El Robreu de lo Franqueau (en castellano, ‘El Robledo de Pinofranqueado’). Todo marchaba por un camino cálidamente apasionado, cuando la esquelética guadaña, la que no duerme ni descansa, vino a cebarse en aquella joven de brillantes ojos, del color de la esmeralda. Se la llevó con 30 años el emblemático día 2 de noviembre, cuando los cencerros, las castañuelas, tamboriles y gaitas son los dueños, en estos primeros días del mes más sombrío del año, de las legendarias ceremonias de ‘La Carvochá’. En nuestra obra literaria: ‘Las JHurdes: Pentalogía Epopéyica’, pendiente solamente del prólogo del quinto libro, que redacta en estos momentos nuestro camarada y compañero de fatigas José Luis Puerto Hernández, ‘Premio Castilla y León de las Letras’, se glosa con hondura este trágico romance. Propuesta de Fernando salió adelante con los votos del grupo ‘Estampas Jurdanas’ y allá que fueron sus miembros, en buena unión y compaña, a celebrar por todo lo alto esta fiesta.
En el año 2012, se tomó la decisión por parte de los compañeros del grupo que, no tardando, pasaría a denominarse como ‘Corrobra Estampas Jurdanas’, de unir a los propios ritos de ‘La Carvochá’ aquellos otros de ‘La Chicharrona’, prácticamente desaparecidos de la comarca, pero de los que conservamos numerosos testimonios. Y, así, continúa al día de hoy. Fernando Pulido se ha venido encargando de toda la intendencia y logística referente a la participación de los vecinos del pueblo de El Mesegal, hasta que estos dieron en autogestionarse por ellos mismos. También hay que reconocer la estrecha colaboración del Ayuntamiento de Pinofranqueado, sobre el que recae todo el peso económico para subvencionar el festejo. La aldea de El Mesegal pertenece a dicho Ayuntamiento o concejo. Hora va siendo que otras instituciones comarcales, provinciales o regionales arrimen el hombro y echen un capote económico para aligerar la carga del citado Consistorio.
Así, demostrarán que verdaderamente están por la labor de consolidar, poner en valor y difundir aquellas manifestaciones que gozan de auténticos valores ancestrales y que ayudan a poner en el mapa no solo al territorio jurdanu, que es conocido sobradamente a nivel internacional, sino a la propia región de Extremadura. Nos consta que la ‘Asociación para el Desarrollo Integral de la Comarca de Las Hurdes’ (ADICHURDES) ha colaborado, no sabemos si todos los años en la etapa de celebración en Mesegal, para que esta fiesta ritual llegara a buen puerto. Es de agradecer tal colaboración y esperamos que continúe. Los compañeros de ‘La Corrobra Estampas Jurdanas’, a los que les gusta llamar las cosas por su nombre, no se cansan de remarcar que ellos serán absolutamente leales con quienes defiendan con honestidad, ecuanimidad, a capa y espada y respeten lo firmado en su día con los alcaldes de la comarca natural de Las JHurdes. Si no fuere así y se tomaran decisiones arbitrarias, se apartarían a un lado y buscarían otros modos y otros medios para que la comarca no se quedara sin dos de sus manifestaciones festivas más emblemáticas, o se bastardearan y perdieran su legitimidad de origen y de ejercicio.
EL PAÍS
Artículo que vio la luz en el periódico EL PAÍS el 6 de diciembre de 2022, escrito por Aníbal Martín Borrego, del que ya hablamos en el segundo capítulo, con foto incluida. Mucha sangre de La Güetri (en castellano, La Huetre) corre por sus venas.
PROGRAMA-2025
No hemos profundizado más en los orbes socioantropológicos y etnográficos de estos rituales. El lector que desee saber más, puede entrar en Internet y, con tocar las palabras ‘mágicas’ que hacen referencia a ‘Carvochá’, ‘Chicharrona’ o ‘Corrobra Estampas Jurdanas’, se desplegará todo un abanico de información, que le ofrecerá una lección completísima de las enjundias y avatares de estas fiestas cargadas de arcaicas ritualizaciones. Ahora, cerremos ya esta tercera y última parte con el programa que ha colgado en su página municipal el Ayuntamiento de Pinofranqueado, cuya vara es sostenida por las manos de José Luis Azabal Hernández, al que le deseamos buen acierto y tener mano izquierda a la hora de resolver situaciones tal vez peliagudas y difíciles y ponerse del lado no de los que sean más, sino de los que expresen razonadas propuestas. Nadie confunda lo de ‘tener mano izquierda’con cuestiones ideológicas, sino que aténgase a lo que dice sobre tal expresión la Academia de la Lengua.
MESEGAL La CARVOCHÁ 1 de Noviembre 2025
PROGRAMACIÓN
Todo un encuentro arcaico y ritualizado, cargado de mágicas y ultratúmbicas creencias en la antigua era de lanchas y por las retorcidas calles de la alquería jurdana de El Mesegal, en el concejo de Lo Franqueado.
Cuando el sol levante, café, aguardiente y ‘matajambriś’. Encendido de ‘LA JOGARÁ DE ÁNIMAS‘. En busca de LA CHICHARRONA. Castañas al vuelo, que lanza el ‘Animeru de lus Carvochís’. Cantares de entronización de ‘La Chicharrona’. ‘Pasacalli Animeru’ Llegada la Vieja Era: Zajuřil conjura los males del año venidero. Irrumpe ‘El Chicharrón’ y corteja a La Chicharrona’. ‘Danza Chicharronera’ • Cantos y bailes de Ánimas al son de la gaita, el tamboril, las panderetas, castañuelas y otros arcaicos instrumentos. • Procesión y Danza del pan del las Ánimas’ • Pruebas de ‘LAS POLIENTAS, acompañadas de jigús pasus, nueces y castañas • ‘Comadreu’, ‘compadreu, cantos, bailes, cuentos y barañas. • A’meyuda, Comida de hermandad en la nave de la alquería para los vecinos que han colaborado, los compañeros de ‘La Corrobra-Estampas Jurdanas’, benefactores de la Comarca Jurdana y otros invitados. • A los postres, cánticos de antiquísimos romances por compañeros de ‘La Corrobra’, con el fin de alentar la tradición romancística de las tierras jurdanas. Al caer el día, ‘Corru de Ánimas’ en torno a la vieja era de lanchas. Un recuerdo para los antepasados. Aparece el ‘Entignaol’ o Tizoneru para signar a todos los presentes con el ‘tízu’ y librarlos de ‘La Malgüestría’ y las ‘Malsánimas’ o malas ánimas que aún andan errando por el desierto de ‘El Tenebrón’.
ORGANIZACIÓN Y PUESTA EN ESCENA: LA CORROBRA Y ESTAMPAS JURDANAS
COLABORA: VECINOS DE MESEGAL
AYUNTAMIENTO DE PINOFRANQUEADO
EN CASO DE QUE EL TIEMPO IMPIDIERA LLEVAR A CABO LOS RITUALES DE «LA CARVOCHÁ» Y «LA CHICHARRONA», QUEDARÍAN APLAZADOS PARA UNA FECHA QUE SE ANUNCIARÁ DE INMEDIATO
los rituales de la ‘carvochá-chicharrona’ están llamando a tu puerta (III)
